Es recomendado que cada persona visite el dentista por lo menos dos veces al año para exámen y limpieza dental. Dependiendo de la frecuencia con que se asista a la clínica dental entonces los exámenes pueden ser totales (comprehensivo) o parciales(periódicos), incluyendo un estudio radiográfico completo o solo unas pocas radiografías respectivamente.

Estos exámenes incluyen el chequeo del estado de salud general del paciente para detectar la presencia de enfermedades, alergias o hábitos personales que pudieran condicionar los tratamientos dentales. Se chequea también la cavidad bucal, la lengua, las encías, los tejidos de la mucosa bucal, los ganglios del cuello y las articulación de la mandíbula. También de una cita a otra se chequea para ver si ha ocurrido algún cambio en el estado de salud del paciente después del exámen anterior.

Algunas veces se requiere de una radiografía panorámica, como es el caso de los niños cuando ya comienzan a mudar (cambiar) los dientes temporales por los permanents, para determinar si estos últimos están completo o si falta alguno, siendo de gran importancia mayormente para los tratamientos de ortodoncia y la futura planificación encaminada a crear una armonía estética. Este tipo de radiografía también sirve para ver la posición de los terceros molares o muelas del juicio.